¿Año nuevo, vida nueva?

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12/01/2017

LA ALEGRIA DE VIVIR

Por Omar Cervantes/ Especialista en Adicciones

Los pinos de Navidad han sido retirados junto con toda la ornamenta de la época, aunque el gélido clima y las enfermedades respiratorias en algunos casos han impedido que el 2017 lleno de nuevos propósitos arranque completamente, así como la famosa cuesta de enero, el gasolinazo, las protestas ciudadanas y varios temas que han hecho de este inicio de año uno atípico, en el que muchos apenas se quitan el polvo de las tolvaneras para poder ver bien lo que se nos presenta como oportunidad para los próximos 12 meses.

En estas semanas, tuvimos oportunidad de seguir atendiendo la consulta privada en adicciones y codependencia, realizar algunos proyectos muy interesantes para este 2017 que en su momento les daremos a conocer y sobre todo, realizando intervenciones en crisis en estas épocas en donde las emociones parecen desestabilizarse y el consumo de alcohol y drogas suele ser más problemático por una parte por el consabido “Lupe-Reyes” y por otro lado porque está demostrado que diciembre suele ser un mes depresivo y ansioso para muchas personas por diferentes motivos que no nos detendremos a explicar. Lo cierto es que pasadas estas fechas las clínicas de adicciones de todos los niveles, los consultorios públicos y privados y, los grupos de ayuda mutua, suelen recibir a nuevos prospectos que llegan muy dañados de la guerra y acuden en busca de ayuda, ya sea que “hayan tocado fondo” o que algún familiar o cercano les haya sugerido acudir en busca de apoyo, además de que uno que otro que lamentablemente tuvo que vivir la experiencia de una recaída, de nuevo regresan como dicen los anónimos “dulcemente convencidos” de que sí requieren un cambio de vida y derrotarse ante la adicción.

Afortunadamente como dice el lema de una de las instituciones más prestigiadas del país, Monte Fénix, “las adicciones tienen solución” y es importante que independientemente del nivel socioeconómico, cultural, los usos y costumbres, el tipo de sustancia de consumo y el entorno comunitario, exista una mayor cultura y educación acerca de lo que son las adicciones, de quienes las padecen, de cómo afectan a las familias y a las personas cercanas que conviven con un enfermo adicto y, sobre todo, que opciones de prevención, atención y tratamiento existen para hacerle frente a esta lamentable pandemia que va en aumento y que cada vez daña a la población más joven de nuestro país. Sea pues este inicio de año la posibilidad para que los adictos, los codependientes y todos quienes convivimos con esta enfermedad, tengan mayores posibilidades de acceso a información, apoyo y sepan que se puede salir de la penumbra del infierno a la alegría de vivir.