02/06/2017
LA ALEGRIA DE VIVIR
Cuando fuimos creados fuimos hechos únicos e irrepetibles, en una individualidad exclusiva que ni siquiera en gemelos, cuates, trillizos o similares pudieran ser iguales.
No hay dos personas iguales. Aunque puedan compartir tipo de cromosomas, usos y costumbres, creencias familiares, lealtades y todo lo que hay alrededor de los seres humanos, como dice la frase popular, cada cabeza es un mundo.
Y si esto en tan cierto como que todo es relativo y no hay absolutos en el plano terrenal, cada vez que sigo aprendiendo del maravilloso mundo de las adicciones y su recuperación, me pregunto el por qué esa necesidad de las personas de aspirar a ser como otras, de modelar en otros lo que no son y de tener la imperiosa necesidad de tener aprobación de los demás, olvidándose de su verdadero yo, de la autenticidad y genuina forma de ser, hacer y vivirse.
He podido descubrir en muchos años que tengo de acudir a grupos de ayuda mutua al igual que el trabajo que realizo en el consultorio y en el gimnasio que uno de los factores que más stress causa a las personas es esa necesidad de aprobación que se convierte en verdaderas obsesiones en ocasiones de ser lo que no se es o de aparentar lo que no se desea, sin hablar por supuesto de los modelos aspiracionales con los que nos bombardea la cultura mercantil en la que vivimos.
“Yo lo único que quería era que mi padre me dijera que estaba orgulloso de mí, que me dijera que me amaba”, nos compartió una persona que no sabe en qué momento preciso decidió pasar su vida demostrándoles a los demás de lo que era capaz de hacer o de conseguir, como buscando que lo voltearan a ver para llenar esa carencia no resuelta de su niñez y adolescencia, lo cual no sólo fue uno de los motivos de su alcoholismo y de buscar fórmulas evasivas de enfrentar la realidad, sino que además fue el causante de enfermedades psicosomáticas y de una gran frustración y angustia porque para este hombre como para muchos que deciden vivir para agradar a los demás, nunca nada es suficiente.
Por ello en mi forma de ver el trabajo de recuperación de adicciones y codependencia, si bien existen 12 pasos maravillosos de los grupos anónimos y muchas otras técnicas aplicables de manera genérica, para mí cada historia es diferente y merece un tratamiento personal e individual y que cada uno encuentre sus motivos y sus razones para cambiar los viejos moldes a los que ahora lo pueden llevar a la alegría de vivir.
Hablando de la “alegría de vivir”, el programa que así se llama de consultas en línea que hacemos semanalmente en redes sociales, por esta ocasión se transmitirá el viernes 2 de junio a las 20:30 horas en mi
Facebook y después como siempre se compartirá en youtube y en mis otras redes. ¡Te veo el viernes!
Te recuerdo que la mecánica es que me escribas por correo o a mis mensajes directos o si quieres de forma pública, el tema o los temas que te gustaría que abordáramos, durante la transmisión en vivo también lo que se alcance a solicitar será contestado y con mucho gusto trataremos de responder tus inquietudes, conservando tu anonimato cuando tú lo desees.