Trabajando en mi barrio.

27/03/2017

POR: EDUARDO QUINTANILLA

 

¿Qué pasa cuando se suman las intenciones de un barrio por mejorar su contexto y las de un maestro universitario por sacar a sus alumnos a las calles a aprender en la práctica lo que ven en el salón de clases ?

Escondido entre las calles del centro de Monterrey, muy cerca de los Condominios Constitución, está el barrio de El Nejayote,  un par de cuadras que bajo la iniciativa del colectivo ‘Caminando en mi barrio’ han estado cambiando condiciones de abandono e indiferencia mediante el arte y la participación comunitaria.

Por otro lado los alumnos de la UDEM de las carreras de Arquitectura e Ingeniería Civil guiados por el maestro Francisco Guzmán, encontraron en este barrio un espacio en el que podían colaborar regenerando condiciones de banquetas.

Como resultado se regeneró una esquina que era mal utilizada como basurero.  Se le dio una mejor condición física a la banqueta , mejoró en limpieza y accesibilidad,  pero me parece que lo mas importante es lo que no se ve a simple vista .

Muchos alumnos salieron por primera vez a la calle a ejercer su futura profesión , conocieron condiciones reales de la ciudad, aprendieron a trabajar en equipo y tomar decisiones por el bien común y por unas horas fueron parte del barrio. Por otro lado los  vecinos y amigos del barrio ampliaron su horizonte de colaboradores, fueron maestros con los chicos universitarios en temas de arte y mejoraron su técnica de trabajo.  Todos salieron ganando. Con solo ver las sonrisas de los que participaron en este proyecto sabes que será una experiencia que les será de gran valor en la vida .

Al ver este trabajo me quedé pensando en la cantidad de veces que nos quedamos esperando que la ciudad mejore pero ni solicitamos ayuda al municipio ni hacemos trabajo personal o vecinal porque consideramos que no nos corresponde y nos acostumbramos a ver crecer el deterioro.

Si queremos una mejor ciudad tenemos que ser parte de ella.

De la queja a la acción hay un paso que a veces es difícil dar y es tomar la iniciativa.

Se necesitan más actividades de este tipo en Monterrey en las que con acciones sencillas se pase de ser residentes molestos e indiferentes por ciudadanía trabajando.